A veces no somos conscientes de que tenemos lo mejor al lado de casa. Un claro ejemplo es la Costa Brava (Cataluña), un lugar extraordinario por sus pueblos, playas y acantilados.
Nosotros tenemos la suerte de vivir bastante cerca y de vez en cuando nos podemos escapar a pasar el día a este maravilloso lugar. Antes de empezar con el post te situamos un poco por si no sabes muy bien donde se encuentra la Costa Brava.
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¿Dónde está la Costa Brava?
Está situada en la provincia de Girona y tiene una extensión de 214 km. Va desde Blanes, a una hora en coche de Barcelona, hasta Portbou, que hace frontera con Francia.
Si tienes pensado hacer un viaje a la Costa Brava y no puedes ir en coche o en transporte público, que sepas que puedes ir en avión hasta Girona. Desde allí podrás desplazarte fácil y rápido hasta la costa, mucho más que si lo haces desde Barcelona.
Y ahora sí, vamos con los mejores pueblos de la Costa Brava…
1. Cadaqués: la inspiración de Dalí
Si has oído alguna vez hablar de la Costa Brava seguro que te suena Cadaqués. Probablemente sea el pueblo más conocido de la zona. Y lo es en gran parte por Salvador Dalí, uno de los artistas más importantes del país. Él era de Figueres, pero la inspiración para sus obras la encontraba en este precioso pueblo.
Su arquitectura es increíble, casitas blancas de postal, edificios modernistas (como la Casa – Museo de Dalí), calles estrechas perfectamente orquestadas… Desde el punto más elevado del casco antiguo, donde está ubicada la iglesia de Santa Maria, te encontrarás con unas magníficas vistas del pueblo.
2. Pals: un pueblo medieval
Visitar Pals es como volver a la Edad Media: calles empedradas, edificios de colores arenosos, arcos ultrapasados (de herradura)… Lo bueno de este pueblo es que todo está muy bien conservado, y eso se agradece. Como puntos de interés, esos que no puedes perderte bajo ningún concepto, tienes estos cuatro:
- Las Tombes visigòtiques
- El Castillo
- La Torre de les Hores
- Murallas y centro histórico
También te recomendamos acercarte hasta el mirador de Josep Pla, donde podrás ver toda la llanura de la comarca de l’Empordà y, de fondo, las islas Medes. Sin duda, un paisaje digno de fotografiar.
3. Empuriabrava: la Venecia catalana
Tiene una estructura de canales de más de 30 km navegables. ¿Dónde? En la Marina d’Empuriabrava, una zona urbanizada con casas y apartamentos de auténtico lujo. Parece que estés en el mismísimo Miami. Pero pasear por sus canales está al alcance de todo el mundo. Es más, puedes alquilar una pequeña embarcación en la que no se requiere carnet de patrón de barco.
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En esta zona de la Costa Brava hay una gran oferta de turismo de ocio (no es la única) y mucho turismo proveniente de todas partes del mundo. Si te va la marcha, aquí te lo pasarás en grande.
Pero no todo es fiesta… También tienes el Parque Natural dels Aiguamolls, el segundo parque «húmedo» más grande de Cataluña. Allí podrás evadirte del turismo masivo y conectar con la naturaleza. Hay una gran variedad de especies vegetales y animales en la zona, y también, rutas de senderismo.
4. Tossa de Mar: una muralla a pie de playa
Es uno de esos pueblos que merece la pena visitar. Imprescindible pasear por las calles del interior de la muralla, echar un vistazo a la iglesia de Sant Vicenç y subir hasta el faro. Las vistas son preciosas. El recinto amurallado de Tossa de Mar es el único ejemplo que queda de población medieval fortificada en toda la costa catalana.
Fuera de la muralla tienes el barrio tradicional de pescadores Sa Roqueta, que también es muy conocido. Además de la fachada marítima que va desde los pies de las murallas hasta la playa de la Mar Menuda. Un paseo que te permitirá disfrutar del mar y de las espectaculares vistas del Cabo de Tossa.
¿Te gusta hacer snorkel y submarinismo? Pues estás de suerte, en este lugar el mar tiene mucho que ofrecerte.
5. Begur: un pueblo entre colinas
Begur es realmente bonito. Lo que más llama la atención son sus playas y calas. Bajo nuestro punto de vista de las mejores de la Costa Brava. Pero tiene más… Puedes subir hasta el castillo medieval que se encuentra en lo alto de una colina. Para llegar hasta allí pasarás por el casco antiguo del pueblo.
Otra de las cosas por las que Begur llama la atención es por estar situado entre dos colinas. Y a cada lado ya puedes imaginarte… Playas y calas rocosas de agua cristalina perfectas para disfrutar de un buen día de playa.
Si visitas esta población no olvides pasarte por el núcleo románico d’ Escalanyà. Ahí te encontrarás con la iglesia de Sant Esteve y la Torre d’Escalenyà.
6. Roses: el golfo principal de la costa catalana
Roses tiene un atractivo turístico brutal, y no solo por las playas. Uno de sus símbolos más emblemáticos es la Ciudadela, una fortificación que se utilizó en diferentes épocas como defensa de la ciudad. El casco antiguo tampoco se queda atrás… Tienes prácticamente de todo: comercio, restaurantes con comida local, calles y edificios típicos de la Costa Brava…
Tampoco puedes perderte la Ciudadela Visigoda de Puig Rom. En la parte más alta del municipio se encuentra esta edificación histórica rodeada de murallas y torres.
Y si con esto no tienes suficiente, siempre puedes ir a visitar el Museo Dalí. Se encuentra en Figueres, a 25 km de Roses y es uno de los museos más visitados del país.
7. L’Escala: el pueblo de las anchoas
L’Escala es conocido a nivel nacional principalmente por sus anchoas. ¡Te recomendamos probarlas! Un buen lugar para hacerlo puede ser alguno de los restaurantes del casco antiguo. Una zona en la que encontrarás prácticamente de todo, desde edificios emblemáticos como el de la sal hasta el viejo cementerio de marineros.
Hacer turismo no es lo único que puedes hacer en l’Escala, si te gustan las actividades acuáticas en este lugar tienes una gran oferta:
- Submarinismo
- Kayak
- Paddle Surf
- Snorkel
Ah, y tampoco puedes perderte la iglesia de Sant Martí d’Empúries, un pueblo dependiente de l’Escala que todavía conserva su esencia medieval.
8. L’Estartit: cara a cara con las Illes Medes
Hace años que dejó de ser una población pesquera típica de la zona para convertirse en un destino turístico. Pertenece al municipio de Torroella de Montgrí.
Justo delante de l’Estartit se encuentran las Islas Medes, un pequeño archipiélago formado por siete islas. Su fondo marino es increíble, en parte gracias a que la desembocadura del río Ter que está muy cerca. Es una de las reservas marítimas más importantes del Mediterráneo. Hay excursiones en barco que te llevan a conocer este paraje.
¿Conoces las Islas Medes? Es un archipiélago que está en frente de la Costa Brava
Al lado de l’Estarti, en Torroella de Mongrí, tienes un pequeño pueblo medieval que te aconsejamos visitar. Lo más destacado es el Castillo de Montgrí y la iglesia de Santa Maria.
9. Palamós: famoso por sus gambas
Como en la mayoría de los pueblos de la Costa Brava sus playas son extraordinarias, pero por lo que realmente es famoso Palamós es por sus gambas. Así que toma nota de este lugar si quieres disfrutar de un buen plato de arroz.
El centro del pueblo es uno de sus principales atractivos. Tiene calles y plazas con un toque medieval en las que es un verdadero placer sentarse a tomar algo. O pararse en sus miradores y contemplar toda la bahía y el puerto.
Después de Barcelona y Tarragona, Palamós tiene el puerto comercial más importante de Cataluña. Durante la Guerra Civil Española, el puerto de Palamós, custodiado por los republicanos, fue bombardeado varias veces. Todavía se conservan en la bahía dos de los búnkeres que se construyeron para la vigilancia de la costa.
10. Blanes: el «Portal de la Costa Brava»
Es el primer municipio de la Costa Brava si cogemos Barcelona como referencia. El hecho de que esté a tan solo una hora de la ciudad condal hace que sea uno de los pueblos más turísticos de la zona.
¿Qué ver en Blanes? Uno de los símbolos más representativos de Blanes es Sa Palomera, una gran roca que separa la bahía y marca el punto donde empieza la Costa Brava. Desde ahí se pueden contemplar las siluetas de las dos playas más grandes de este pueblo: playa de Blanes y playa de s’Abanell.
También te animamos a subir hasta el Castillo de Sant Joan, te quedarás embobad@ con las vistas de toda la Bahía de Blanes.
En el centro encontrarás todo tipo de comercios y calles con mucha vida. Si lo que buscas es tranquilidad quizás Blanes no es el destino más indicado, pero es bonito mires por donde lo mires.
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Si tienes alguna duda o sugerencia, ya sabes, déjanos un comentario 🙂
¡Me encanta la costa Brava! Todavía no conocemos todos los de la lista pero esperamos verlos el próximo verano.
¡Hola Ana! Seguro que te encantan. Para nosotros los mejores son l’Escala, Tossa y Cadaqués. Pero la verdad es que es difícil escoger jeje
Gracias por comentar 🙂
Saludos
Como me encanta, otros años hemos hecho alguna escapada a Tossa y desde allí nos hemos movido a calas, este año no hemos podido pero bueno, esperamos volver pronto, saludos viajeros.
Seguro que podrás volver pronto Raúl. Hay rincones realmente bonitos en toda la Costa Brava.
Saludos y gracias por comentar 🙂