Uno de nuestros viajes más especiales fue el road trip por los Balcanes. Visitamos Croacia, Bosnia y Eslovenia. Esperamos que lo disfrutes tanto como nosotras.
Te vamos a contar nuestro recorrido y lo que consideramos más interesante de cada sitio para que puedas organizar tu viaje sin romperte demasiado la cabeza.
RUTA por los Balcanes: desde Poreç y Rovinj (Croacia) hasta Bled (Eslovenia)
Poreç y Rovinj
Empezamos el Road trip por Croacia conociendo Poreç, un pequeño pueblo costero con una estética en la que se puede percibir su influencia italiana. Bañada por las mismas aguas, Poreç y Venecia son vecinas enfrentadas. Con dedicarle una mañana es más que suficiente.
Nos adentramos en su ciudad vieja por la Torre Pentagonal y seguidamente la Torre Circular con vistas al mar. Lo más destacado es la Basílica Eufrásica, declarada Patrimonio de la Humanidad, siendo el corazón de la zona vieja. Su decoración interior a base de mosaicos no nos dejó indiferentes. Otros de los puntos de interés son la Plaza Marafor, la Casa de los dos Santos, el Templo de Marte y el de Neptuno y la Casa Románica.
Rovinj es conocida como la Venecia croata. Con calles de lo más pintorescas es de esos pueblos que se ven en poco tiempo pero que te quedan grabados en la memoria de lo bonitos que son. Imprescindible acercase a la Iglesia de Santa Eufemia y subir a su campanario para observar las vistas más hermosas del lugar. Allí, la estatua de la patrona de la ciudad nos indicará hacia dónde sopla el viento. Pasear por su mercado y comprar los productos típicos como la lavanda o sus vinos es un delicia.
Pula
Nuestra siguiente parada fue Pula a la que le dedicamos un día entero. Conocida por su Anfiteatro Romano que es uno de los más grandes y mejor conservados de Europa. Ya acercándonos al centro, nos encontramos la Puerta de Hércules y un arco del triunfo llamado Arco de los Sergios. También hallaremos un pequeño Teatro Romano, el Museo Arqueológico e Histórico de Istria y la Capilla de Santa María Formosa.
El Palacio Comunal y el Templo de Augusto se encuentran en la misma plaza concurrida. Principalmente en verano invita a sentarse, tomar algo y disfrutar de las vistas.
Parque Nacional de los Lagos Plitvice
Uno de los días más esperados de esta ruta por los Balcanes fue nuestra llegada a Los Lagos de Plitvice. Como si de un cuento se tratara, las vistas son indescriptibles. La magia de la naturaleza te envuelve mientras paseas alrededor de estos lagos. Son considerados Patrimonio de la Humanidad.
Es aconsejable dormir la noche anterior cerca para ir temprano en temporada alta debido al aluvión de turistas que pasan por aquí. Nosotras viajamos en Mayo por lo que no nos encontramos gran afluencia y pudimos recorrer los lagos por la tarde.
Existen dos entradas principales con dos parkings de pago. También hay variedad de entradas y precios en función de la temporada, edades y la posibilidad de que la visita sea de un día o de dos.
Al entrar te ofrecen un mapa con rutas alternativas con los tiempos marcados necesarios para recorrerlas.
Zadar y Trogir
Zadar es otra de las ciudades con encanto de Croacia. Si nos adentramos en su casco antiguo podremos ver el Foro Romano y en sus inmediaciones la Iglesia de San Donato y la Catedral de Santa Anastasia. Desde la Porta Terraferma puedes apreciar las murallas medievales de la ciudad. Junto al mar, se encuentra el círculo que representa el sistema solar, llamado el Saludo al Sol. Muy cerca de éste, el Órgano del Mar formado con un conjunto de tubos en el interior de los escalones con cavidades que hacen que suene la sinfonía del mar debido a sus olas.
Cerca de la oficina de turismo encontrarás también varios puntos de interés como Narodni trg (Plaza del Pueblo) con el conocido reloj del edificio, City Sentine. Después de callejear y relajarnos un poco nos dirigimos a Trogir.
Trogir es famosa por ser la ciudad medieval más antigua bañada por el mar Adriático y rodeada su ciudad vieja por la muralla. Los puntos de interés más destacables son la Catedral, con la puerta en relieve famosa por sus esculturas. La Plaza de Juan Pablo II, que es la más bonita de Trogir y en ella encontraremos algunos de los edificios más importantes de la ciudad como son la Catedral de San Lorenzo, el Palacio de los Rectores y el reloj de la Torre de la Iglesia de San Salvador.
Como última parte de nuestra visita, el Castillo de fortaleza de Cálmelengo y la Torre de San Marcos.
Con estos dos últimos lugares, damos por cerrada nuestra visita a la ciudad y decidimos tomar rumbo a Split, a tan solo 30 km.
Split
Nuestra llegada a Split coincide con el desembarco de un crucero, aún así tenemos suerte y podemos aparcar bien. Nos adentramos en la ciudad para llegar pronto al Palacio Diocleciano y su plaza; sus murallas nos ofrecen unas vistas espectaculares al mar.
No puedes perderte tampoco la Catedral de Split, una de las más antiguas de mundo, y subir a su campanario pero, ¡ojo! no es apto para personas con miedo a las alturas, yo misma me quedé petrificada en mi intento de subida.
El Templo de Júpiter con su esfinge decapitada en la entrada es uno de los templos más bonitos de Croacia. Justo en su lateral se encuentra la calle “Déjame pasar”, es curioso su nombre pero hace mérito a ello y no puedes dejar pasar la experiencia.
Sus puertas: Puerta Áurea, Puerta Argentea que conduce al Peristilo (la plaza imperial central), la Puerta Férrea y la Puerta Aenea; son algunas de las entradas para acceder a lo que era esta fortaleza medieval.
Dubrovnik
Dejamos atrás Split y llegamos a la ansiada Dubrovnik en la que estuvimos un par de días. Creo que la ciudad más conocida del Adriático es el plato fuerte de todo road trip por Croacia. Fascinadas por su estructura lo primero que hicimos nada más comenzó el día fue subirnos a su muralla y contemplar las vistas. Esta experiencia, junto con la subida en el teleférico, desde donde podrás ver la ciudad antigua de Dubrovnik a tus pies y la isla de Lokrum, están entre los imprescindibles que podrás ver en la ciudad.
Počitelj y Mostar
Es hora de cambiar de país y comenzar la parte de este road trip por los Balcanes en Bosnia. No estuvimos muchos días, pero nos permitió acercarnos un poco al que consideramos un gran desconocido. Incluir Bosnia en el itinerario, también nos permitió ajustar un poco el presupuesto de este road trip por Croacia, Bosnia y Eslovenia, ya que es un país muy económico.
Ponemos rumbo a la primera parada, Počitelj. Un pequeño pueblo donde lo más destacado es la mezquita de Hajji Alija. Después de una subida de escalones empedrados llegamos a las ruinas de la fortaleza Kula. Las vistas al verde valle son muy bonitas.
Sin retrasarnos más, condujimos hasta Mostar. Aparcamos y nos dirigimos al Stari Most o Puente Viejo. Una vez alcanzada la cima del puente, ya que es bastante empinado, se puede apreciar la combinación de culturas religiosas. A un lado del río, iglesias católicas y en el lado contrario las mezquitas con sus minaretes. Te recomendamos que lleves calzado adecuado, ya que las gastadas piedras del puente son bastante resbaladizas.
Otra de las cosas más impactante de la ciudad son sus parques convertidos en cementerios y la metralla reflejadas en las paredes de los edificios que te hace pensar en lo cerca que estuvo la guerra de nuestra estancia.
Caminar por sus calles, entrar en sus tiendas llenas de encanto, sentarse a tomar algo en las terrazas y vivir la esencia de la ciudad, es algo que recomendamos infinitamente.
Sarajevo
Son sólo 130km los que separan Mostar de Sarajevo, pero el trayecto nos llevará más de 2 horas. El tráfico se torna lento por los muchos pueblos que debemos atravesar con su limitación de velocidad, las carreteras no son especialmente buenas, la mayoría de vías nacionales, están en el mismo estado que una mala secundaria en nuestro país. Los controles de velocidad son muy frecuentes y los conductores bosnios no es que sean precisamente pacientes ni cautelosos. Por suerte, podemos enganchar un tramo de autopista aún en construcción que nos permite acelerar un poco el ritmo en la última etapa.
Llegamos a Sarajevo, la ciudad cultural de Bosnia por excelencia. Nos dirigimos directamente al camping y de allí al caso histórico, a perdernos por sus calles como tanto nos gusta. Visitamos la Plaza Baščaršija donde se encuentra la Fuente Sebilj y el antiguo bazar. Continuamos por el Puente Latino, donde se desencadenó la Primera Guerra Mundial y terminamos el día cenando un típico Ćevapi en el casco antiguo.
Zagreb
Salimos de Sarajevo a primera hora para poner rumbo a nuestro último destino croata, Zagreb. Una ciudad que nada tiene que ver con los pueblos de Istria ni Dalmacia. La capital de Croacia se da un aire totalmente europeo. Empezamos la visita por la Plaza e Iglesia de San Marcos, sí, la del tejado de coloridos azulejos, continuamos ascendiendo hasta la ciudad alta (Gornji Grad). Otras cosas que no nos perdimos, fue la catedral, el Mercado de Dolac y un paseo por el Strossmayer antes de sentarnos en una terraza y tomar un buen café.
Ljubljana
Llegamos a nuestra primera parada en Eslovenia, Liubliana. Una ciudad que nos sorprendió mucho y que para nada esperábamos que nos gustase tanto. El casco antiguo es una verdadera joya de calles adoquinadas y edificios de color pastel.
Una buena forma de pasear la zona, es seguir el lecho del río y cruzar sus múltiple puentes, sobre todo el Puente Triple, desde donde se obtiene la mítica estampa con la Iglesia de Francisca de la Anunciación al fondo. Otra de las cosas que ver en Ljubljana son sus incontables figuras de dragones, el símbolo de la ciudad; los más famosos son los que custodian el puente Zmajski Most. Por último, subimos al Castillo de Liubliana (Ljubljanski Grad) en el funicular.
Bled
Ponemos rumbo a los que serán los tres broches finales del viaje, primero nos adentramos en la Cueva de Postojna, una de las más visitadas de Europa con kilómetros de túneles.
Continuamos con el Castillo de Predjama, esta levantado en la boca de una cueva y cuando lo visitas tienes la sensación de no saber muy bien dónde termina el castillo y comienza la gruta.
Terminamos el día quedándonos en el Lago Bled, y visitando el Castillo de Bled. Si el tiempo acompaña tiene que ser un delicia navegar por sus aguas, nosotras no tuvimos suerte de esta vez.
Aquí ponemos punto y final a esta ruta por los Balcanes y sólo nos queda la vuelta a casa e ir pensando en el siguiente viaje.
Raido Viajeros 
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