Ruta de URDÓN a TRESVISO (Cantabria)

La ruta de Urdón a Tresviso es una de las más bonitas que hemos hecho nunca. Impresionante de principio a fin, 100% recomendable si vas a visitar Cantabria y te gusta el senderismo. ¡No te la puedes perder!

En un principio no teníamos pensado hacer esta ruta, sinceramente no la conocíamos. Nuestra intención ese día era recorrer el Desfiladero de la Hermida (el más grande de España) pero sin rumbo fijo. A medida que nos fuimos acercando empezamos a buscar información de la zona y descubrimos un pueblo aislado llamado Tresviso. Entonces nos empezó a picar la curiosidad.

Tresviso es un pueblo pequeño y aislado que limita con el Principado Asturias

Tresviso es un pequeño municipio de 69 habitantes de la comarca de Liébana, en Cantabria. Solo se puede llegar desde su propia comunidad andando, nosotros lo hicimos por la ruta PR – PNPE – 30 desde Urdón. Para visitarlo en coche hay que hacerlo desde Sotres (Asturias) por una carretera de infarto, estrecha y con barrancos que impresionan.

Cuando nos enteramos de esto ya no había marcha atrás, teníamos que subir sí o sí, costar lo que costara. El problema es que no íbamos vestidos para la ocasión y tampoco llevábamos nada de comida por si se alargaba la cosa. Pero el esfuerzo mereció mucho la pena, ya no solo por Tresviso, que es precioso, sino por el camino… ¡Alucinamos!

Datos técnicos de la ruta:

• Recorrido: Urdón – Tresviso – Urdón
• Sendero: PR – PNPE – 30
• Distancia: 11,6 km
• Desnivel positivo: 825 m
• Dificultad: Media

Ruta de Urdón a Tresviso paso a paso

Lo mejor de esta ruta son los paisajes y la fauna que te vas encontrando por el camino. Nosotros vimos bastantes águilas, incluso un buitre a poco más de dos metros. Da gusto encontrarte con este tipo de animales, sobre todo si vives en la ciudad.

Central Eléctrica de Urdón (Inicio de la ruta)

• Pocos metros después de pasar el pueblo te encontrarás con un tablero informativo indicándote la ruta a Tresviso.
• Puedes dejar el coche en los arcenes que hay en la carretera. Si llegas tarde quizás tienes que dejarlo algo lejos y andar un poco más, cosa que no te recomendamos porque la ruta ya es dura de por si.
• Antes de llegar a la Central Eléctrica de Urdón tendrás que coger el camino de la derecha, el que sube ligeramente rodeando la central. Es importante que sigas las marcas que te indicadas en el tablero informativo.

Paso por el río y una zona boscosa

• En el primer tramo de la ruta te adentrarás en una zona boscosa muy bonita. El verde de la vegetación y el gris de las rocas hacen una mezcla de colores realmente preciosos.
• Un poco más adelante pasarás por dos puentes (uno de madera y otro de piedra) que cruzan el río.
• Hasta aquí no hay demasiado desnivel y el camino es bastante ancho. Disfruta del paseo que a partir de aquí la cosa se empieza a poner seria.

¡Empieza el desnivel! Desfiladero…

• ¡Comienza la subida! En este tramo el desnivel empieza a ser bastante fuerte.
• Al principio por la misma zona boscosa, pero después por un sendero rocoso en forma de zigzag.
• Paciencia y poco a poco que hay mucha pendiente y las rocas resbalan.

Canal de la Cerrosa

• En este punto tendrás que dejar el sendero rocoso y coger el camino que te queda a mano izquierda. No tiene pérdida.
• ¡No hay tregua para tus piernas! Ahora tendrás que encarar una subida con bastante pendiente en línea recta para ir a la otra cara de la montaña.
• Eso sí, a medida que vas ganando altura las vistas con impresionantes. En pocos lugares nos hemos quedado tan embobados como aquí.

Balcón de Platos

• Si te había parecido duro e interminable el zigzag del sendero de la otra cara de la montaña, ¡Prepárate!
• Ahora viene un camino bastante parecido al anterior pero con un zigzag más largo y con mucho más desnivel.
• A nosotros nos pareció bastante exigente porque no íbamos preparados, pero es tan bonito que no puedes parar de subir.

Invernales de Prías

• Una vez acabas la larga subida toca llanear un poco hasta llegar a los Invernales de Prías. La verdad es que se agradece.
• En esta parte de la ruta pasarás por prados verdes donde verás la fauna de la zona: caballos, vacas y ovejas. Ah, y como hemos dicho anteriormente, las águilas te irán acompañando durante el camino.

Llegada a Tresviso (Y vuelta)

• Después de una pequeña subida llegarás a la entrada de Tresviso. Sigue durante un km por la pista pavimentada.
• Nosotros no lo vimos venir porque había mucha niebla y hasta que no nos topamos con la primera casa no éramos conscientes de lo que nos quedaba.

• Visita el pueblo que merece mucho la pena y si tienes tiempo quédate a comer. Dicen que se come de lujo.
• Para volver, ya sabes, sigue el mismo camino que en la subida. Cuidado más que nunca en las zonas donde hay rocas sueltas para no resbalar.

Alojamiento cerca de la ruta Urdón-Tresviso, ¡Haz clic!

Consejos para hacer esta ruta

Normalmente no solemos dar ningún tipo de consejo en las rutas del blog, pero creemos que en este caso es necesario. No lo pasamos precisamente bien en algún que otro tramo…

• OJO con los acantilados: hay una gran parte de la ruta con acantilados en los que no hay protección lateral. Así que mucho cuidado y sin prisa.
• Ropa parte superior (más de una capa): aunque vayas en verano no te fies. Las temperaturas no son demasiado altas por aquella zona, sobre todo a medida que empiezas a subir. Siempre es mejor que te sobren capas a que te falten.
• Calzado adecuado: botas de montaña mejor que mejor, tus tobillos te lo agradecerán. Además, tendrás un mejor agarre en los tramos con más humedad.
• Chubasquero: el tiempo en el Norte es algo inestable, y todavía más a esas alturas. A nosotros nos llovió cuando estábamos llegando a Tresviso y nos mojamos un poco.
• Mucha agua: piensa que es una ruta bastante dura y larga, así que es importante ir hidratándose para que no flaqueen las fuerzas.
• Algo de comida: es importante llevarse comida si no tienes previsto comer en Tresviso. Vas a perder muchas calorías y hay que ir llenando el estómago si no quieres sufrir más de la cuenta.
• Estar un poco en forma: no es una excursión recomendable si no estás acostumbrad@ a hacer rutas de senderismo o no practicas ningún tipo de deporte. El fuerte desnivel castiga bastante las piernas.
• Y paciencia: fundamental, sobre todo en la subida. Si miras hacia arriba en algunos tramos de la ruta puedes llegar a desmoralizarte viendo lo que te queda por recorrer, así que calma.

Si te has quedado con más ganas de naturaleza cántabra échale un vistazo al post de Fuente Dé.

Esperamos que os haya gustado esta ruta… Y si vais a Cantabria ya sabéis 🙂

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